domingo, 1 de febrero de 2009

Vamos a la prorroga

Hoy, cuando abandonaba mi puesto de trabajo a las 22:00 me asaltó una enorme duda. Paseaba por los pasillos desiertos de la tienda. En alguno de ellos había algún compañero del turno de noche reparando los destrozos normales para un sábado. En la línea de cajas, tan solo dos cajas abiertas, de las cuales una de ellas estaba vacía y la otra con 2 clientes. El chico de recepción haciendo malabares con unas pelotas de tenis para combatir el aburrimiento, y es que, hoy por primera vez en un sábado "corriente", aún quedaba una hora más de apertura.
Esa era la duda que me asaltó. ¿Para qué una hora más? Ya se han acabado las Navidades y las ganas de compra compulsiva de los inicios de rebaja... La gente empieza a poner en práctica esos propósitos de año nuevo como por ejemplo ahorrar (y más, con el panorama de la crisis... en serio, la cosa está muy mala...). No creo que esa hora de apertura sea en absoluto productiva, y menos si no se comunica al público (ni siquiera los empleados habíamos sido informados de ello).

Como clientes, ¿de verdad pensais que es tan tremendamente importante comprar algo, que no podáis esperar al día siguiente (domingo primero de mes, que también se abre) que necesitais que una tienda que no vende artículos de absoluta primera necesidad abrá hasta las 11 de la noche?
A mi personalmente me parece absurdo.

No hay comentarios: