sábado, 28 de marzo de 2009

Inventarios

Este pasado jueves tuvimos inventario en nuestra tienda. ¡Genial! ¡Me encanta quedarme hasta las tantas de la madrugada contando cosas!
En fín, el funicionamiento de estos maravillosos eventos (por lo menos en mi empresa) es bastante sencillo. Se contrata a una empresa externa "especializada" en inventarios, ellos dividen la tienda entera en distintos lotes y después... pues eso, cuentan. ¿Qué hacemos nosotros? pues estamos detrás, toda la noche. Por si cuentan algo mal, controlando que todo se cuente bien, y por si hiciera falta, controlando que no se les pase nada por contar. Toda la noche... Ya me ha tocado quedarme a 7 inventarios desde que trabajo aquí (se han hecho 8 desde que llegué) y el record lo tengo a las 6am.... desde las 8pm hasta las 6am...
En fín, eso, que cuentan.
¿Qué hacemos nosotros al día siguiente? comprobamos lo que han contado ellos y lo comparamos con lo que nuestra base de datos tenía. ¿Que hay cosas que no coinciden? Pues volvemos a contar (¿ha quedado claro que en los inventarios se cuenta?). La verdad es que a mí me parece flipante, la de veces que estas diferencias surgen porque se cuenta mal. En el caso de mi departamento, se ha dado el caso de que no cuentan una única máquina de tamaño considerable y precio elevado situada en un lugar perfectamente visible... Es bastante triste que te caigan por ejemplo 1000€ de pérdidas porque alguien no contó una máquina que estaba perfectamente visible...
En fín, el caso es que estos inventarios no son baratos. Estas empresas se llevan un buen pellizco por contar cosas. Es curioso que después de todo lo que se llevan por contar, luego nosotros, tengamos que volver a contar...

domingo, 1 de febrero de 2009

Vamos a la prorroga

Hoy, cuando abandonaba mi puesto de trabajo a las 22:00 me asaltó una enorme duda. Paseaba por los pasillos desiertos de la tienda. En alguno de ellos había algún compañero del turno de noche reparando los destrozos normales para un sábado. En la línea de cajas, tan solo dos cajas abiertas, de las cuales una de ellas estaba vacía y la otra con 2 clientes. El chico de recepción haciendo malabares con unas pelotas de tenis para combatir el aburrimiento, y es que, hoy por primera vez en un sábado "corriente", aún quedaba una hora más de apertura.
Esa era la duda que me asaltó. ¿Para qué una hora más? Ya se han acabado las Navidades y las ganas de compra compulsiva de los inicios de rebaja... La gente empieza a poner en práctica esos propósitos de año nuevo como por ejemplo ahorrar (y más, con el panorama de la crisis... en serio, la cosa está muy mala...). No creo que esa hora de apertura sea en absoluto productiva, y menos si no se comunica al público (ni siquiera los empleados habíamos sido informados de ello).

Como clientes, ¿de verdad pensais que es tan tremendamente importante comprar algo, que no podáis esperar al día siguiente (domingo primero de mes, que también se abre) que necesitais que una tienda que no vende artículos de absoluta primera necesidad abrá hasta las 11 de la noche?
A mi personalmente me parece absurdo.

viernes, 30 de enero de 2009

¿Me repite la pregunta?

Es curioso. Muchas veces, más de dos, y más de tres, me he encontrado con algún cliente que o bien es sordo, o no me cree, o directamente debe hablar otro idioma.
Resulta comica una conversación del tipo:

Cliente: Hola, tienes <nombre de artículo en venta aquí>?
Yo: No... se han agotado. Nos llegarán seguramente el jueves.
C: Ah! que pena... ¿Qué precio tiene? ¿Lo sabes?
Y: [señalando el maravilloso cartel con el precio] 10€.
C: Aja... ¿Y no te queda nada?
Y: No, no queda nada.
C: ¿Y cuando vienen?
Y: El jueves... seguramente [tengo un deja vu... esto ya lo he vivido]
C: De acuerdo, muchas gracias.

No es una exageración, esto pasa! Y cuanto más caro y técnico es el artículo, más veces se repiten las preguntas... Normalmente me hacen gracia estas cosas. En cuanto dejo al cliente me voy con un compañero a comentarselo y echar unas risas, pero también es verdad que cuando no estas en un día precisamente feliz y de color de rosa y el cliente es "especialmente" pesado puede llegar a ser molesto... momento en el cual el tono de tus respuestas empieza a ser más cortante y menos educado, jejeje.

En fín, cuando vayais a consultar algo con un vendedor escuchad lo que os dice, porque seguramente os esté contestando a lo que preguntéis.... aunque habrá de todo, claro!

miércoles, 21 de enero de 2009

Lo Que Hay Que Oir...

Ayer tuve la desgracia de presenciar una de las peores cosas que se pueden ver trabajando en el comercio. Un impresentable se vió con el derecho de llamar a una compañera mía una lindeza tal como "gilipollas". Sinceramente no sé cual fue el inicio del conflicto, pero tampoco me hace falta. En el hipotético caso de que ella se hubiera equivocado al hacer su trabajo (cosa que dudo, la conozco y sabe hacer perfectamente su trabajo) no hay equivocación tal que justifique que a una persona le falten al respeto de tal manera. Encima, el personaje se atrevió a decir en su reclamación que ella era una maleducada...
Vaya una sociedad nos ha tocado vivir en la que un impresentable amargado se cree con el poder de ir a una tienda e insultar a los trabajadores porque le venga en gana.

Por lo menos una mujer, a la que mi compañera atendió justo antes de encontrarse con este energumeno, vio toda la escena y fue corriendo a poner una sugerencia defendiendola.

martes, 2 de diciembre de 2008

El tiempo es relativo...

Nuestra tienda abre sus puertas a las 09:00. Se mantiene abierta hasta las 22:00 ininterrumpidamente. Esto hace un total de 13 horas de apertura, más de la mitad de duración del día. Pues bien, dejado este apunte sobre el tiempo de apertura, procederé a contar algo que ha pasado hoy:

Aparece en mi sección un individuo a eso de las 20:50 que está interesado en un punching bag infantil cuyo precio son 39€, su tamaño rondará los 35cm x 50cm y el peso no alcanza los 4kg. Pues bien, por lo visto este hombre quería financiar la compra de este artículo (dejese dicho que la cuota mínima de financiación son 30€ y el importe mínimo financiado son 100€) y el coste de la entrega a domicilio son 30€. O sea, que se iba a dejar más dinero en la financiación y el transporte que en el punching...
Por lo visto, después de hacerle ver esto me dice que no, que es que además quiere comprar más cosas (unos patines, unas zapatillas, etc), por lo que le digo que cuando tenga el importe total que se vaya a gastar y todos los artículos vaya a recepción y ahí le hacen la financiación y después yo le gestiono la entrega a domicilio.
El cliente se va. No le vuelvo a ver en mucho tiempo hasta que a eso de las 21:40 me acerco a recepción y le veo hablando con el chico que se encarga de las financiaciones exigiendole que le gestione la financiación.
Ahora toca un apunte sobre la gestión de las financiaciones:
- Las financieras cierran generalmente a las 21:00
- Las financiaciones tardan generalmente en hacerse de media hora a una hora
Llegan las 22:00, hora en que la tienda cierra sus puertas (y los trabajadores se van a su casa puesto que YA NO SE LES PAGA y TAMBIÉN TIENEN FAMILIA Y CASA A LA QUE VOLVER) y el pobre muchacho sigue al teléfono gestionando la financiación de este personaje, mientras la mujer e hijos de este intentan entrar en la tienda para ver por qué no ha salido ya el padre de familia, como si le hubieran secuestrado...

Retomando lo que había escrito en el primer parrafo de este post, si la tienda lleva abierta desde las 09:00, sabes que tienes (mejor dicho "quieres") comprar algunas cosas, y sabes que las vas a financiar... ¿por qué no vas antes? ¿no has tenido tiempo en todo el día?
Más aún. Una vez ya estás en la tienda, ¿Por qué esperas hasta el último momento para hacer la financiación?
Por mucho que la población piense lo contrario, los trabajadores del comercio no somos esclavos que estamos ahí para hacer lo que la gente quiera y cuando quiera. Si el ayuntamiento cierra a las 14:00 (no se a que hora cierra, la he puesto de ejemplo), no vas a ir a las 13:50 a gestionar el empadronamiento de toda tu familia, porque sabes que no te van a atender. Entonces, ¿por qué en el comercio si hace eso la gente?

sábado, 29 de noviembre de 2008

Si no hay ahí es que no queda...

Es verdad, no me lo invento. Puede que un sábado, a las 19:30 con la tienda llena lo diga porque no puedo entrar en el almacén (que estará hasta los topes de mercancía) para buscar un calcetín de la talla 28, aunque lo haya. Pero el 99% de las veces, cuando un dependiente te diga que no queda... ES QUE NO QUEDA. ¿De qué le sirve a un comercio tener el almacén lleno de cosas sin que la gente pueda comprarlas? ¿Para no ganar dinero? Para eso mejor no se abre la tienda y punto.
En fín, que en los cuatro años que llevo trabajando en el comercio se me ocurren cientos de anécdotas de clientes estúpidos, cabezones, torpes y a veces simplemente tontos, pero hoy, comentando con los compañeros, hemos estado de acuerdo en que esta frase se lleva la palma.

De verdad que cuando trabajas en el comercio ves lo torpe que es la sociedad (y lo mal educada que es también)... Debería ser obligatorio para sacarse el carné de persona trabajar en el comercio.